Por segundo año consecutivo, las familias reducirán su presupuesto presionadas por la crisis económica y el paro.
Rebajas de hasta el 50% en cadenas y pequeños negocios de moda y complementos, ofertas increíbles en muebles, electrónica y equipamiento del hogar, promociones de tres por el precio de dos y grandes descuentos en alimentación… Todo el sector de la distribución se ha volcado estas Navidades en ofrecer los precios más bajos posibles en un último intento de impulsar las ventas y salvar un año ruinoso para muchos establecimientos. Sin embargo, a tan sólo tres días de Nochebuena, nadie sabe todavía si los ciudadanos van a sucumbir ante la gran avalancha de atractivas ofertas y se van a lanzar a comprar sin reparos. Las previsiones no son nada halagüeñas y, hasta la fecha, los ciudadanos siguen manteniendo su cautela a la hora de gastar.
La Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (Fuci) ha anunciado que estas navidades serán las más austeras de la década. Por su parte, Deloitte estima que el gasto de los hogares descenderá durante las próximas fiestas casi un 20%. La consultora calcula que cada hogar destinará una media de 735 euros a sus compras, 175 menos que el año pasado.
La sombra cada vez más alargada del desempleo (afecta ya al 17,9% de la población) y la ausencia de señales claras que indiquen el fin de la crisis económica siguen pesando como una losa en el bolsillo de los ciudadanos, quienes, por segundo año consecutivo, serán muy cuidadosos a la hora de hacer sus compras.
«La gente ya ha comenzado a hacer algunas compras para Navidad pero bajo la premisa de buscar lo más barato. En otras palabras, en las mesas habrá jamón, pero no de bellota sino serrano y marisco, aunque principalmente de acuicultura y congelado», explican en una gran cadena de distribución.
Así, actualmente hay más de un millón de jamones ibéricos en busca de comprador, según aseguran fuentes del sector. Pese a que los precios de este producto, único en el mundo, han bajado más de un 30% se sigue sin poder dar salida al gran stock acumulado durante meses con la demanda por los suelos. Por el contrario, las ventas de jamón serrano en las grandes superficies están creciendo un 20% respecto a las Navidades pasadas, según afirma una de las primeras empresas del país.
Quizás este aumento se deba a que los pedidos de jamón para las cestas de Navidad se han desplomado este año un 35%. «Al no recibir el ibérico de regalo, la gente se ha tenido que ir al híper en busca de un jamón blanco», explica un empresario del sector.
«Mira, tengo dependientes mirando. Esto no pasaba otros años por estas fechas», explica Ernesto Prieto, propietario de una de las pescaderías más reputadas de Madrid, un gran puesto en el Mercado de Chamartín atendido por 38 pescaderos. «A partir de más de 50 euros el kilo, la gente se piensa mucho si lo compra o no», apunta.
Según los estudios de Deloitte y Funcas, el mayor recorte del gasto estas Navidades se hará en alimentación y en ocio. La consultora estima que el presupuesto para llenar la cesta de la compra estas fiestas se va a desplomar un 41%, mientras que en comidas y salidas fuera de casa se gastará un 43% menos.
«Los restaurantes han reducido mucho sus compras. El establecimiento que antes se llevaba cuatro langostas al día ahora con suerte compra dos el fin de semana», explican en Mercamadrid.
Pese al pesimismo económico, los consumidores dejarán a un lado sus tendencias ahorradoras y harán un esfuerzo a la hora de hacer regalos. Un estudio de Milward Brown y TNS revela que el 61% de los españoles desafiará a la crisis y se gastará en productos para obsequiar a sus seres allegados lo mismo o más que el año pasado. El 42% de las familias con niños se empleará más de 250 euros en regalos, mientras que en las casas sin pequeños se ajustará el presupuesto hasta una media de 150 euros, de los que una buena parte irá destinada a ropa y complementos.
El Mundo 21/12/2009
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