La nueva norma de comercio catalana encara su recta final. Comerç ya ha terminado la redacción del anteproyecto de ley del sector, y el texto comienza ahora los trámites para que pueda ser presentado para su aprobación al Parlament (algo no previsto hasta «el primer semestre del 2010»). «En busca del máximo consenso», según explicó el conseller de Innovació, Universitats i Empresa, Josep Huguet, se eliminan los puntos polémicos del borrador y se cede poder a los ayuntamientos.
«Comerç ha logrado un texto que equilibra las posiciones mas proteccionistas con las más liberales», aseguró el conseller. El texto pasará ahora a ser estudiado por los agentes del sector, quienes podrán aportar sus enmiendas. Pero Huguet lo advirtió: «Si queremos un volumen de consenso amplio, debe quedarse casi como está».
El objetivo del departamento es que la ley se apruebe con el sí de CiU y PP, y para acercar posiciones también con los sectores más críticos del PSC y con la Federació de Municipis, la norma no favorece la proliferación de comercio en las fronteras ni en los ejes viarios y da, finalmente, más protagonismo a los consistorios.
DE 800 A 1.300 / Así, para abrir una tienda de hasta 1.300 metros cuadrados (el borrador inicial hablaba de 800 metros) solo se necesitará una comunicación al ayuntamiento. Entre 1.300 y 2.500, el consistorio deberá emitir una autorización. Y a partir de 2.500, será la Generalitat la que concederá la licencia. Los grandes establecimientos solo podrán implantarse en municipios de más de 70.000 habitantes o en crecimiento importante y, siempre, solo dentro de la «trama urbana» del municipio (nunca en los polígonos industriales).
El Periódico 01/10/2009
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