La transposición de la directiva europea de liberalización de servicios a la legislación española eliminará los requisitos ligados a la necesidad económica para la apertura de grandes superficies comerciales. El Gobierno ha llevado al Congreso una nueva Ley de Ordenación del Comercio Minorista que sustituirá la actual de 1996 para adaptarla al nuevo marco europeo que entra en vigor el 1 de enero de 2010. El texto servirá además de base a las comunidades autónomas para adaptar sus propia leyes de comercio. La apertura de grandes superficie no podrá condicionarse a criterios de necesidad económica y sólo podrá limitarse por razones urbanísticas, de tipo medioambiental o de respeto al patrimonio histórico.

La legislación valenciana ya es actualmente bastante laxa. Exige que las propuestas para obtener licencia de apertura lleguen acompañas de una memoria económica justificativa. Con la liberalización de las leyes de servicios ya no será necesaria este tipo de documentos.

La profesora de Derecho Público de la Universidad de Valladolid, Helena Villarejo, sostiene que la directiva en ningún momento se refiere a la política de horarios comerciales. «No obliga a regular los horarios, es un de los mitos sobre la directiva de servicios», explicó a Levante-EMV tras participar en un seminario sobre comercio minorista organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

Villarejo explicó que los municipios sí mantendrán la capacidad de conceder licencias de actividad porque están ligadas a la normativa urbanística. «La filosofía es que desaparezcan las limitaciones económicas». Sobre los efectos que la nueva directiva pueden tener sobre el comercio minorista, Villarejo evitó fijar una posición y dijo que dependerá de cómo se adapten las legislaciones autonomías. Aseguró que el comercio tradicional puede tener una mayor competencia en los «supermercados de la esquina» que están abriendo las grandes firmas de distribución. El director del seminario de la UIMP, Alejandro Mollà, destacó que el gran reto del comercio minorista es incorporarse a la internacionalización.

Levante 06/10/2009